POESÍA MAGO DE OZ

1.

 

De tanto labrar el campo

se olvidaron de soñar,

se olvidaron de reír,

se olvidaron de abrazar.

 

¡Tío Enrique y tía Emma

sólo saben trabajar!

 

Y lo hacen de sol a sol

en las praderas de Kansas,

allí donde vivo yo,

con mi tío con mi tía

y mi perrito Totó.

 

Y me quiero presentar:

Dorotea es mi nombre,

Dorita, me gusta más

pues es nombre de princesa

de un lugar para soñar

con estrellas y arcoiris...

 

Un lugar donde reír,

un lugar cerca del cielo

que esté muy lejos de aquí.

 

El cielo se está nublando,

el viento empieza a soplar

un huracán, un tornado

¡La casa sale volando!

 

Y con tanto movimiento,

Dorita queda dormida

sumida en un dulce sueño.

 

2.

 

Y zas¡, sin saber porqué

ni cómo, ni dónde fue,

la casa se precipita

y se despierta Dorita.

 

¡Cómo en mi sueño, soñé!

¡Mejor que lo imaginé!

Un lugar encantador,

cuál será su nombre....

 

¡OZ!

 

Y, entonces, una varita

de un Hada Maravillosa

que haciendo una reverencia

A la niña se presenta:

 

Mi nombre es Linda, le dijo

y con mucho regocijo

le dio una buena noticia:

Que una bruja maliciosa,

se quedó bajo la choza.

 

¡Ya no temeremos más

de la bruja, su maldad!

Ahora gracias a tí

seremos libres al  fin.

 

 

 

 

3.

 

Un regalo le hizo el hada

a Dorita agradecida.

Un regalo inesperado:

Los chapines colorados

de la bruja fallecida.

 

Y la niña se los pone

para conseguir sus dones.

 

Son mágicos los chapines

y sirven para sus fines:

Terminar con la otra bruja

porque es mucho más curuja.

 

La bruja del Oeste es mala,

es más mala que un dolor.

Si eliminas a la bruja

todo irá mucho mejor.

 

Dándole un beso en la frente

el hada le dijo adiós.

 

 

 

4.

 

Viven en Oz los Muskines,

un pueblo de chiquitines.

Era una ciudad feliz

hasta que llegó la bruja

y quiso vivir allí.

 

Nos tenía esclavizados,

sus planes eran malvados.

Ahora que ya no está

a tí te damos las gracias:

¡Gracias por la libertad!

 

Ellos dicen a Dorita

que si con tío Enrique

y tía Emma

quiere volver

a un gran mago ha de ver.

 

Y le enseñan un camino

que reluce como el sol.

 

Cuando llegues al final

hallarás una ciudad

del color de la esmeralda.

Allí reside el gran mago.

el mago te ayudará....

 

No tengas miedo pequeña

y camina por las baldosas.

Encontrarle es muy sencillo

si sigues el camino amarillo.

 

 

 

5.

 

Llegó a un campo de trigo

donde se puso a pensar

cómo seguir el camino,

cuando vio a un hombre de paja

que le daba indicaciones,

señalando con sus manos,

en todas las direcciones.

 

¡A la derecha!...¿o no?

¡A la izquierda!...creo yo

No sé...no puedo pensar,

pues carezco de cerebro

y no te puedo ayudar.

 

Estoy triste y apenado.

Ella preguntó porqué

¿porqué me falta cerebro?

no me acuerdo... no lo sé.

 

Dorita compadecida

le invita a hacer el camino

de baldosas amarillas.

El se pone muy contento

al oír la invitación

y caminan muy felices

por las baldosas los dos.

 

 

 

6.

 

Con gran ilusión se marchan

y en el borde del camino

ven a un hombre de hojalata.

 

¡Ayudadme!

¡no me puedo mover!

 

Llevo más de un año aquí,

por que me siento oxidado.

¡Qué pena!, dijo Dorita,

estar así todo un año.

 

Él dijo: No es lo peor.

Pues no tengo corazón

para sentir y querer.

 

Los dos amigos le ayudan

y cogiendo una aceitera

le engrasan con mucho mimo

de los pies a la cabeza.

 

Cuando ya pudo moverse,

les pregunta dónde van.

Vamos a ver a un gran mago,

¿nos quieres acompañar?

 

Luego llegan a un lugar

donde habían tantos árboles

que no se podía pasar.

 

El hombre de hojalata

su hacha cogió

y podándoles las ramas

el sendero despejó.

 

 

7.

 

Los tres siguen su camino.

El sol se empieza a ocultar.

Entonces llegó la luna,

con ella, la oscuridad.

 

Ruuggggg ruuggggg

un rugido escandaloso.

 

¡Es que no te da vergüenza!

dice Dorita enfadada

¡Eres malo, un abusón!

 

Asustar a los pequeños...

¡no eres más que un fanfarrón!

Yo quisiera ser valiente

y me siento desgraciado.

¡Es verdad tienes razón!

 

Uhhhh. Solamente soy

un gran y tonto león.

Asustadizo y miedoso

con el valor de un ratón.

 

Acurrucado se esconde

y todos se apiadan de él:

Si con nosotros quieres venir

valentía al mago podrás pedir.

 

 

8.

 

Los cuatro amigos

se encuentran ya

cerca de la ciudad.

Buscan un lugar tranquilo

donde poder descansar.

 

Todos están muy felices

sin poder imaginar

que la bruja vigilaba

con su bola de cristal.

 

Un encantamiento lanzaría

y a un campo de amapolas les llevaría:

 

¡Ja,Ja,Ja,Ja

más mala no puedo ser

¡con el aroma de las flores rojas

y su veneno, les dormiré!

 

Ja,Ja,Ja,Ja

me encanta ser malvada,

me gusta ser peor,

una serpiente, una alimaña,

un ser aterrador.

 

Pero al hombre de hojalata y

al espantapájaros no durmió

porque ni de carne ni de hueso son.

 

Lo que la bruja no sabía

es que las hadas a Dorita 

y al león despertarían.

 

 

9.

 

Detrás dejaron las sombras

los miedos y los temores

ahora solamente ven

una tierra de colores.

 

Andan llenos de esperanza

con el sol del nuevo día

y llegan a la ciudad

donde todo es armonía.

 

Sus murallas son doradas

y las calles son de plata.

Han llegado a su destino,

a la Ciudad Encantada.

 

A las puertas de un casa

está esperando un lacayo.

Los amigos le preguntan

dónde reside el gran mago.

 

Qué hacéis aquí forasteros,

qué queréis de mi señor

necesitamos que escuche

nuestra historia, por favor.

 

A quién tengo que anunciar.

Dorita con tres amigos.

Pasad dentro y esperad.

 

 

 

10.

 

El mago allí les recibe

y escucha sus peticiones.

 

Cada uno las expone:

Un cerebro para mí,

le dijo el hombre de paja.

Un corazón para amar,

dijo el hombre de hojalata.

 

Yo quisiera valentía,

le dijo el pobre león.

Y tú, Dorita

¿qué quieres?

 

Pues yo...lo que más deseo

y deseo de verdad,

es volver con mis tíos a Kansas

y poderles abrazar.

 

Muy serio el mago les dice:

Escuché las peticiones

para poder realizarlas

estas son mis condiciones.

 

Algo a cambio habréis de hacer:

Eliminar a otra bruja

y acabar con su poder.

 

Nuestros amigos se apenan

al oír al mago hablar.

Y se sienten abatidos

sin saber cómo lo harán.

 

 

11.

 

Como os vimos preocupados

nos pasamos por aquí

para echaros una mano.

Antes de ir al Oeste

debéis de estar preparados.

 

Las hadas les aconsejan:

 

Al hombre de hojalata

que afile muy bien el hacha

y se embadurné de grasa.

 

Al espantapájaros  piden

que se rellene de paja.

 

Dar pastillas al león

para aclarar la garganta

y rugir mucho mejor.

 

Abrillantar los chapines 

que reluzcan como el sol.

 

Dando gracias a las hadas

los cuatro amigos se marchan

para adentrarse en el bosque

donde está la bruja mala.

 

 

 

12.

 

Ellos no saben que  hacer

para acabar con la bruja

otra vez llegan las hadas

y de nuevo les ayudan.

 

Y les cuentan el secreto

para terminar con ella

la solución es muy fácil

utilizar  agua fresca.

 

Ellos llenan unos cubos

con agua de manantial

cuando les ve con el agua

ésta se empieza a quejar.

 

Alejaos de mí os ordeno

o un hechizo lanzaré

centellas, rayos y truenos

¡con todos acabaré!

 

No..socorro, no.....

os lo pido por favor

yo no quiero estar mojada

 porque me causa terror.

 

Y cuatro cubos le tiran

a la bruja por encima.

la malvada hechicera se derritió

y de ella un charco de agua

apenas quedó.

 

 

13.

 

 

Regresan a la ciudad

donde el mago les espera

él se pone muy contento

y les da las recompensas.

 

Un reloj de corazón

para el hombre de hojalata

un diploma del saber

para el listo hombre de paja

una medalla al valor

para el valiente  león.

 

Todo lo que ellos querían.

Pero le falta el deseo

de la pequeña Dorita.

 

Sólo tengo que decirte:

que la magia está contigo

encerrada en los chapines.

 

¿A Kansas con tus tíos,

quieres regresar?

Los talones de los chapines,

debes chocar.

 

Si cierras muy bien los ojos

y deseas de verdad

choca uno, dos y tres 

y el deseo realizarás.

 

 

 

14.

 

Respiró profundamente

Dorita  pidió el deseo.....

 

Un, dos, tres.

Un, dos, tres.

 

Cuando  los ojos abrió

el sol reluce en los campos.

La tormenta ya pasó.

 

En las praderas de Kansas

tío Enrique y tía Emma

al ver llegar a Dorita

corriendo van a abrazarla.

 

El abrazo se hace fuerte

se hace cada vez más grande.

los tres lloran de alegría

y sin poderlo evitar

la historia aquí se termina.

 

Pero antes de despedirnos

yo quisiera  recordarte

que como dice Dorita

al terminar este cuento.

 

Como en casa, en ninguna parte.

 

 

 

Gracias Dorita pequeña,

 

por hacerme comprender

que el amor lo puede todo.

 

Que el milagro de nacer

nos hace maravillosos.

 

Por hacer que brille el sol

por pintar un arcoiris,

por esta bella canción.

Sin pedirme nada a cambio.

 

Gracias pequeña Dorita.

 

En este mundo real,

 

somos hadas y princesas,

leones de gran valor,

hombres de paja muy sabios

y los hombres de hojalata

tienen un gran corazón.

 

 

Estar contigo es vivir.

Quererte es como soñar.

Darlo todo y recibir.

Sin pensar en lo demás.

UN CUENTO PARA DORMIR


Un cuento para mí,

un cuento para el sueño,

para poder dormir.

 

El sueño está escondido

y no quiere venir

¿estará en un cajón?

 

¡Papá! no encuentro el sueño,

no está en mi habitación.

 

El sueño es muy travieso,

no se dónde estará,

recojo mis juguetes,

¿dónde lo habré dejado?

 

El sueño no aparece,

mamá no lo ha guardado.

 

Si no está en la cocina,

tomo un vaso de leche.

No lo encuentro en el baño,

me cepillo los dientes

 

Después de buscar tanto,

empiezo a estar cansada,

si el sueño no aparece,

lo esperaré en la cama.

 

¡Qué blandito el colchón!

¡Qué suaves las sábanas!

¡Qué blanca la mantita!

¡Qué fresquita la almohada!

 

Mi osito de dormir,

también quiere jugar,

le abrazo tiernamente

y le empiezo a cantar.

 

No está cansado el sueño,

pues no quiere venir,

estará distraído,

jugando por ahí.

 

Cuando abrazo a mi osito,

se siente muy feliz.

Se está durmiendo el oso.

El sueño ya está aquí.